Artículo elaborado por Claudio Feijóo y Óscar Ramos
La economía de China necesita una profunda transformación desde la dependencia de la fabricación barata de productos simples vendidos principalmente en el extranjero a soluciones innovadoras, sofisticadas y sostenibles dirigidas a consumidores cada vez más informados tanto dentro como fuera de China.
Precisamente, el nuevo plan quinquenal de China (2016-20) apunta a un crecimiento sólido del PIB cuyo principal motor debe ser la innovación, junto con el desarrollo ecológico, el aumento de la productividad y los mercados abiertos a la inversión y la participación extranjeras. El plan está respaldado por la política "Made in China 2025", diseñada para impulsar la penetración de tecnologías en todos los aspectos de la cadena de valor de fabricación, desde el diseño hasta la producción y comercialización, y la estrategia "Internet Plus" para el despliegue de infraestructuras avanzadas, el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones de Internet de las cosas, la promoción de la economía compartida y el establecimiento de una estrategia nacional para big data.
En este contexto, la UPM optó por una asociación estratégica con las principales universidades orientadas a la investigación en China desde principios de los años 2000. La UPM consolidó esta relación privilegiada con el lanzamiento del Campus Sino-Hispánico (S-SC) en la Universidad Tongji de Shanghái en cooperación con la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) durante el año 2012.
S-SC es una plataforma única destinada a incrementar la cooperación con China que tiene como objetivo fundamental el lanzamiento de proyectos conjuntos en educación, investigación e innovación, iniciativas que hasta ahora cubren las telecomunicaciones, la informática y la ingeniería de materiales.
Durante la siguiente etapa, se proyecta extender esta cooperación a las ciudades inteligentes y al emprendimiento con iniciativas que van desde conferencias y workshop internacionales, titulaciones de máster conjuntas e intercambio y trabajo en equipo con startups y emprendedores, este último bloque liderado por el Centro de Apoyo a la Innovación Tecnológica (CAIT UPM).
Durante la siguiente etapa, se proyecta extender esta cooperación a las ciudades inteligentes y al emprendimiento con iniciativas que van desde conferencias y workshop internacionales, titulaciones de máster conjuntas e intercambio y trabajo en equipo con startups y emprendedores, este último bloque liderado por el Centro de Apoyo a la Innovación Tecnológica (CAIT UPM).
El ecosistema empresarial de Shanghái ofrece oportunidades únicas en este sentido. El PIB de Shanghái superó los 330.000 millones de euros en 2015, ocupando de nuevo el primer lugar en China. También es la quinta ciudad del mundo en influencia económica: tiene el indicador más alto para atraer la inversión extranjera directa y la segunda más alta para la tasa de crecimiento del PIB real. Shanghái es la primera ciudad china en términos económicos, de competitividad y de apertura al mundo.
Los inversores ángel más conocidos de China prefieren invertir en proyectos de Beijing, Shanghái y Guangzhou. China tiene el número más alto de jóvenes ingenieros del mundo y el segundo mayor número de doctorados en ciencia e ingeniería sólo después de Estados Unidos.
El espíritu emprendedor y la innovación están prosperando en este medio. En 2015, con 115 centros tecnológicos universitarios, China contaba con 1.600 incubadoras tecnológicas dando apoyo a más de 80.000 nuevas empresas que crearon un total de 170.000 puestos de trabajo.
También hay más de 1.000 organizaciones que invierten en start-ups con capital total que supera los 50.000 millones de euros. Las encuestas también informan que las patentes de invención efectivas aumentaron un 12% con respecto al año anterior y que el 2,3% de los graduados universitarios optó por crear un negocio propio.
Por su parte, en 2015 Shanghái contaba ya con más de 180 incubadoras de empresas que atendían a más de 7.000 empresas.
Cifras impresionantes y políticas de apoyo que hablan por sí mismas, y que también insisten en la necesidad de consolidar una nueva normalidad con respecto a la innovación y el emprendimiento.
Es aquí donde cobra relevancia el papel del S-SC y del CAIT-UPM, ofreciendo formación avanzada en marketing y transferencia de tecnología, oportunidades y desarrollo de modelos de negocio, conocimientos sobre oportunidades basadas en tecnología, una red de expertos y además experiencia práctica en el ecosistema empresarial de Shanghái.
Claudio Feijó es Ingeniero de Telecomunicaciones y Doctor Ingeniero por la UPM, y Licenciado en Economía. Es catedrático en la UPM, donde investiga sobre el impacto socioeconómico de las nuevas tecnologías de la sociedad de la información. Ha sido codirector del Campus Sino-Español en la Universidad de Tongji desde 2014. También es profesor invitado en negocios digitales en IE Business School, miembro de la junta directiva de la International Telecommunications Society y goza de un largo historial como emprendedor y mentor de iniciativas empresariales.
Oscar Ramos es Ingeniero de Telecomunicaciones por la UPM. Es consultor de innovación tecnológica y estrategia con larga experiencia empresarial como fundador e inversor en China. En 2008 se trasladó allí y puso en marcha diversos negocios relacionados con la tecnología y el venture capital, incluyendo DaD Asia. Es consejero y miembro del consejo de varias empresas basadas en China y relacionadas con nuevas tecnologías. Actualmente es Gerente Principal en Chinaccelerator Shanghai.
I&;E Innovación y Emprendimiento en la UPM
(diciembre 2016)
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